Bienestar David Gonzalez Muñoz Bienestar David Gonzalez Muñoz

¿Dónde estoy?

¿Me he dejado a un lado… aunque mi relación sea sana?

A veces, sumidos en el cambio de rutinas y hábitos que supone el inicio de una relación podemos tender a dejar de lado personas y actividades que configuran nuestra individualidad. El aislamiento emocional no tiene por qué venir precedido de grandes discusiones o relaciones poco saludables. Es un proceso que llega en silencio: dejas de quedar con ciertas personas; dejas de responder mensajes; de hacer planes por tu cuenta… te acomodas en lo que tienes más a mano.

Hay veces en las que vamos instalando una serie de hábitos en los que, sin darnos cuenta, nuestra vida da un cambio de 180º y, cuando pasa esa primera fase de enamoramiento, se puede añorar esa individualidad que configuraba nuestra vida anterior. Es en ese momento cuando es difícil volver atrás porque ello supone deshacer hábitos que ya se han instalado, dinámicas, rutinas que incluyen a otra persona que no tiene por qué estar en tu mismo punto o situación. Y eso puede derivar en conflicto o confrontación, algo que no nos suele gustar. 

Pero, ¿cuál es el precio de no compartir y expresar tus necesidades? ¿Cuál es la consecuencia de evitar esas conversaciones incómodas?

Con el tiempo, evitar deteriora la comunicación con tu pareja y te aísla de tu entorno seguro.

Es más cómodo ignorar que confrontar. Más sencillo dejarse llevar por la rutina que sostener conversaciones incómodas. Sin embargo, tomar conciencia de si te estás atendiendo o no es un acto de responsabilidad contigo mismo/a y con tu pareja. ¿Pero, cómo sé si me estoy dando de lado?

Señales de aislamiento que pueden pasar desapercibidas:

  • Te comunicas más por mensajes que en persona con personas importantes para ti.

  • Te cuesta decir “no” a planes con tu pareja aunque no tengas ganas por complacer o agradar.

  • Empiezas a cancelar planes con amistades "por inercia” aunque en el fondo te apetezca asistir.

  • Sientes una desconexión emocional con tu círculo cercano.

Y no, esto no siempre significa que tu relación no sea saludable. A veces solo refleja que has dejado de elegirte también fuera de la pareja.

¿Qué podemos hacer ante una situación así?

  • Recuperar espacios individuales sin culpa.

  • Hazte preguntas incómodas: ¿Qué partes de mí estoy dejando fuera de esta relación?

  • Revisa si estás evitando o afrontando determinadas situaciones.

  • Recuerda: el amor sano no aísla, acompaña sin absorber.

"No se trata de alejarte de tu pareja, sino de volver a acercarte a ti."

¿Te has sentido así alguna vez?

Leer más